lunes, 21 de noviembre de 2011

El criado del rico mercader

Puesto que estamos trabajando el género narrativo, te presento un pequeño texto de este género literario.

“El criado del rico mercader”    (Recogido por Bernardo Atxaga en Obabakoak, 1993)

Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.

Aterrado, el criado volvió a la casa del mercader.
—Amo —le dijo—, déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.
—Pero ¿por qué quieres huir?
—Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza.

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán.

Por la tarde, el propio mercader fue al mercado, y, como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte.
—Muerte —le dijo acercándose a ella—, ¿por qué le has hecho un gesto de amenaza a mi criado?
—¿Un gesto de amenaza? —contestó la Muerte—. No, no ha sido un gesto de amenaza, sino de asombro. Me ha sorprendido verlo aquí, tan lejos de Ispahán, porque esta noche debo llevarme en Ispahán a tu criado. 

Bernardo Axtaga: Obabakoak (1993)

CONTESTA

1.   ¿Por qué se sorprende la Muerte de ver al criado en Bagdad?
2.   ¿Cómo pudo haberse librado de la Muerte el criado del mercader?
3.   Y tú, ¿crees en el destino? ¿Está fijado el momento de nuestra muerte?

Dictado ("La sombra de las cosas")


Después del dictado realizado tendréis curiosidad por saber qué ocurre con Carmelo. Pero antes, toca corregir vuestro escrito, que corresponde al primer párrafo de un relato breve titulado “La sombra de las cosas”:
Carmelo nació sin sombra. El médico se dio cuenta al instante. Se lo dijo a su padre, pero su padre no lo comprendió. Todos en su familia habían tenido sombra hasta entonces, era la primera vez que sucedía algo semejante. Miró acusador a su mujer, que no supo qué decir. A quién habrá salido, sin sombra, se preguntaba su padre desolado.
Los mejores médicos de la ciudad estudiaron su caso, pero poco pudieron hacer. Los padres de Carmelo reunieron el dinero para llevarle a otro país, donde un doctor experto en la materia había resuelto casos similares. Ha habido experiencias, les explicó, de transplantes de sombra que se han realizado con éxito. Habrá que encontrar una que se adapte al tamaño de su hijo, a su altura, a su perfil... Pero Carmelo rechazó todas las sombras. El de su hijo es un caso particularmente agudo, les dijo el doctor mientras les cobraba la factura.

 Ahora sí, puedes continuar con la lectura del relato abriendo este enlace: "La sombra de las cosas".